En la Plaza del Casino, uno de los escenarios más emblemáticos de Europa, se levanta Hôtel de Paris Monte-Carlo, una propiedad que ha definido el lujo monegasco por más de un siglo. Su arquitectura Belle Époque, su trayectoria vinculada a la realeza y su presencia en la vida cultural de Mónaco lo convierten en una experiencia hotelera que combina tradición, sofisticación y excelencia contemporánea.
Desde su inauguración en 1864, ha recibido a viajeros internacionales, figuras públicas y amantes de la gastronomía que buscan una estancia marcada por la elegancia y el detalle.
Belle Époque renovada para el viajero contemporáneo
Tras una restauración reciente, el hotel logró preservar su grandeza original mientras incorporó elementos modernos que elevan la experiencia sin alterar su esencia.
Mosaicos, columnas, mármoles y esculturas conviven con líneas actuales, creando un ambiente donde la historia se percibe sin sentirse distante.
Los espacios comunes —vestíbulos monumentales, terrazas abiertas hacia el mar y salones con luz natural— conservan la estética clásica por la que el hotel es reconocido.
Habitaciones que celebran la artesanía europea
Las habitaciones y suites están diseñadas con materiales nobles, tejidos franceses y detalles que rinden homenaje a la artesanía de la región. El estilo mezcla tonos suaves, mobiliario elegante y vistas que en muchos casos se abren hacia el Mediterráneo o hacia la Plaza del Casino.
Las suites más exclusivas ofrecen salas amplias, terrazas privadas y ambientes pensados para estancias largas donde el confort y la privacidad son esenciales.
Una de las escenas gastronómicas más prestigiosas del mundo
Hôtel de Paris Monte-Carlo alberga algunos de los espacios culinarios más distinguidos de Europa.
El restaurante dirigido por Alain Ducasse, reconocido internacionalmente, es uno de los grandes atractivos del hotel: una propuesta que combina técnicas francesas con ingredientes de la región y una visión profundamente elegante de la cocina mediterránea.
Otros espacios gastronómicos ofrecen ambientes más relajados, coctelería de autor y experiencias que se adaptan a distintos momentos del día, siempre con un estándar impecable de servicio.
Bienestar y relajación frente al Mediterráneo
El hotel forma parte del complejo Monte-Carlo Société des Bains de Mer, lo que permite acceso a áreas de bienestar, piscinas, clubes a la orilla del mar y espacios dedicados al cuidado personal.
Los huéspedes pueden disfrutar tratamientos personalizados, gimnasios equipados y zonas de descanso que complementan una estancia marcada por la calma y la discreción.
Un punto de encuentro para quienes buscan excelencia europea
Hôtel de Paris Monte-Carlo atrae tanto a viajeros que quieren profundizar en la historia del lujo europeo como a quienes buscan una base privilegiada para explorar el principado. Su cercanía con el casino, los jardines, la Ópera y el mar permite disfrutar Mónaco con elegancia y comodidad.
La mezcla entre patrimonio arquitectónico, gastronomía excepcional y servicio impecable lo convierte en una de las experiencias más sofisticadas del Mediterráneo.
