En una isla del atolón Baa, rodeada por aguas turquesa y playas de arena suave, se encuentra Soneva Fushi, uno de los hoteles más distinguidos de las Maldivas. Su concepto de barefoot luxury combina sostenibilidad, diseño orgánico y experiencias sensoriales que celebran la conexión con el entorno.
Aquí, el lujo se manifiesta en la simplicidad consciente: caminar descalzo, cenar bajo las estrellas, dormir entre la vegetación y despertar con el sonido del océano.
Arquitectura inspirada en la isla
Las villas del resort están construidas con materiales naturales, techos palapa y espacios abiertos que permiten que la vegetación tropical se convierta en parte del diseño.
Muchas se encuentran escondidas entre la selva, mientras otras se ubican frente al mar con acceso directo a playas casi privadas. La estética combina líneas suaves, maderas cálidas y texturas que evocan la naturaleza.
La disposición de cada villa prioriza la privacidad absoluta y el contacto visual con la isla.
Experiencias que transforman la estancia
Soneva Fushi ha ganado reconocimiento por ofrecer actividades que van más allá del lujo tradicional: cine al aire libre sobre el agua, observatorio astronómico con telescopio de última generación, clases de cocina, recorridos guiados por expertos en biología marina y expediciones para explorar el arrecife.
Los huéspedes pueden navegar al atardecer, practicar deportes acuáticos o simplemente disfrutar de la calma de la isla a su propio ritmo.
Gastronomía creativa y consciente
La cocina del resort se centra en ingredientes frescos, muchos de ellos cultivados en la misma isla. Restaurantes especializados ofrecen desde platos de autor hasta propuestas relajadas junto a la playa.
Hay experiencias gastronómicas inmersivas —como cenas en altura entre la copa de los árboles o degustaciones bajo el cielo nocturno— que dan al resort una identidad culinaria vibrante y dinámica.
Bienestar en su forma más pura
El spa incorpora técnicas de diferentes tradiciones y utiliza productos naturales para crear rituales personalizados. Masajes, terapias holísticas, sesiones de meditación y programas de bienestar se desarrollan en espacios que se integran con la vegetación.
Para quienes buscan movimiento, hay yoga, pilates, gimnasios al aire libre y actividades que permiten reconectar con el cuerpo en un entorno natural privilegiado.
Un destino para quienes viajan con intención
Soneva Fushi atrae a viajeros que valoran la creatividad, la naturaleza y un lujo más consciente. Parejas, familias y visitantes en busca de experiencias auténticas encuentran aquí un equilibrio ideal entre relajación, descubrimiento y diseño responsable.
La filosofía del resort se basa en vivir despacio, disfrutar cada momento y permitir que la isla marque el ritmo.
Soneva Fushi representa una forma de hospitalidad que combina sostenibilidad, estética natural y experiencias profundas en uno de los paisajes más espectaculares del planeta.
