Ozumba fue declarado Pueblo con Encanto el 31 de enero de 2013, uno de los municipios que reúne bellezas naturales, monumentos históricos y tradiciones ancestrales, mostrando la riqueza histórica y cultural que da identidad a este sitio, el cual celebra ocho años de su nombramiento como Pueblo con Encanto.
Ozumba, cuyo nombre es de origen náhuatl y significa “Lugar de cuevas o cuevillas”, está ubicado en la parte sur oriente de la entidad mexiquense, en las faldas del volcán Popocatépetl.
Reconocido por el Gobierno del Estado de México, como “Pueblo con Encanto”, la declaratoria acredita las cualidades atribuidas a este antiguo pueblo y reconoce a los habitantes que han sabido preservar su riqueza cultural e histórica.
Por su arquitectura e historia colonial, es un lugar que preserva su autenticidad y carácter pintoresco, a través del mejoramiento y rescate de su imagen, preservando así sus atractivos turísticos y riqueza cultural.
El municipio de Ozumba está ligado a la majestuosa presencia de la Sierra Nevada, con sus imponentes elementos morfológicos más importantes, los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl.
Al estar rodeado de bellezas naturales y la arquitectura tradicional de sus calles, este pueblo colonial ofrece diversas opciones turísticas como el ex-convento y la parroquia, aún en uso, consagrada a la Purísima Concepción de María.
Estos emblemáticos recintos se ubican en el centro de la cabecera municipal, y representan los puntos estelares de la Ruta de Sor Juana, las cuales son dos de las construcciones más relevantes que la orden franciscana construyera en el sur-oriente del Estado de México.
Entre sus monumentos históricos, este Pueblo con Encanto cuenta con la parroquia de San Vicente Ferrer, donde fue bautizada Juana de Asbaje, allí se puede apreciar con detenimiento en el interior del templo, en los muros laterales, los seis bellos retablos barrocos y churriguerescos.
Otra joya artística de Ozumba es la Capilla de San Francisco de Asís, en el barrio del mismo nombre. Además de un hermoso retablo churrigueresco, esta capilla virreinal conserva varios de sus antiguos lienzos y en su interior resguarda un hermoso retablo elaborado en el siglo XVIII.
Otros puntos importantes de este Pueblo con Encanto son la Plaza de la Constitución, la antigua estación del ferrocarril, el Centro Cultural Sor Juana Inés de la Cruz y el Museo de Serpientes Vivas “El Teutle”.
Conocido por sus fiestas tradicionales, Ozumba celebra con regocijo las fiestas patronales, destacan la danza de Los Concheros, de Los Moros y Cristianos, la de Las Marotas; en éstas, se llevan a cabo procesiones, ferias populares con música de viento y fuegos artificiales.
La principal fiesta de este lugar se lleva a cabo del siete al 13 de diciembre y está dedicada a la Santísima Virgen María en su advocación de Inmaculada Concepción, siendo los días de mayor importancia para la comunidad el 8, 9 y 12 de diciembre.
Las principales calles y avenidas se transforman en un carnaval multicolor donde se pueden encontrar diversas artesanías, el brinco de Chinelo, una danza originaria del estado de Morelos, pero muy bien apropiada por los lugareños de este municipio.
Ozumba y los pueblos cercanos como Chimal y Atlautla son el corazón barroco de la Ruta de Sor Juana y no sólo por su fantástico arte sacro, sino también por su mercado, sus caminos arbolados y su gente.
La gastronomía de este Pueblo con Encanto es de gran variedad, cuenta con platillos como cecina y carne enchilada, guisos de carne de res, puerco, carnero y pollo, platillos de nopales, lechugas, elotes, quintoniles, tamales de charal y carpas, tlacoyos, quesadillas de flor de calabaza, hongos, caldo de Panza, escamoles, así como verdaderas delicias para la hora del postre como fruta en dulce y el famoso champurrado.
La artesanía propia del municipio es la de los talabarteros, quienes se dedican a la elaboración de cinturones piteados y de hilo, monederos, carteras, bolsas, huaraches, monturas para caballo y los accesorios relacionados con la charrería.
Además, tienen artesanía elaborada con hoja de tamal en forma de flores, chinelos y una gran variedad de figuras. También hay velas, veladoras, ceras, prendas elaboradas en telar de cintura, sombreros, así como artículos de mimbre y barro.
