San Pedro Atocpan, una comunidad ubicada en la alcaldía Milpa Alta de la Ciudad de México, es el escenario de una de las ferias gastronómicas más esperadas del año: la Feria Nacional del Mole. Esta celebración, que ocurre cada octubre, reúne a cocineras tradicionales, productores locales y miles de visitantes en torno a uno de los platillos más emblemáticos de la cocina mexicana: el mole.
Una comunidad con tradición molera
Más del 90% de la población de San Pedro Atocpan se dedica a la producción artesanal de mole. Este pequeño pueblo es responsable de casi la totalidad del mole que se consume en la capital del país. La feria nació como un esfuerzo comunitario para promocionar su producto estrella, y hoy es un evento consolidado que celebra la riqueza cultural y culinaria de la región.
Mole para todos los gustos
Durante la feria, los visitantes pueden degustar una amplia variedad de moles, desde el tradicional mole poblano hasta versiones más exóticas como el mole de frutas, el verde con piñones o el famoso mole almendrado. Cada receta es el resultado de generaciones de conocimientos, ingredientes cuidadosamente seleccionados y procesos que combinan técnica y pasión.
Mucho más que gastronomía
La Feria del Mole no solo ofrece una experiencia culinaria: también es una ventana a la identidad cultural de San Pedro Atocpan. Se complementa con presentaciones de danza folclórica, música en vivo, muestras artesanales y actividades para toda la familia. Los asistentes también pueden conocer el proceso de elaboración del mole, desde la molienda de los ingredientes hasta su cocción en grandes cazuelas de barro.
Una experiencia imperdible
Visitar San Pedro Atocpan durante la feria es una oportunidad única para conocer una de las tradiciones culinarias más importantes de México desde su origen. Además, es un ejemplo de cómo la gastronomía puede ser motor económico, símbolo de identidad y punto de encuentro para locales y viajeros.
¿Buscas una experiencia diferente en la Ciudad de México? Incluye la Feria del Mole en tu agenda y descubre por qué este platillo es mucho más que una salsa: es historia viva servida en plato hondo.