En la costa de Nayarit, donde la selva se encuentra con acantilados y playas de arena oscura, se esconde One&Only Mandarina, uno de los hoteles más distinguidos de México. Su diseño, concebido para integrarse sin alterar el paisaje, crea una experiencia inmersiva en la naturaleza, donde el lujo se manifiesta a través de la privacidad, el silencio y las vistas que parecen extenderse sin límites.
Cada rincón del resort fue pensado para honrar el entorno: arquitectura ecológica, senderos elevados, espacios rodeados de verde y perspectivas que enmarcan el mar desde lo alto.
Diseño que desaparece en la naturaleza
La arquitectura del resort evita imponerse al paisaje. Las villas y casas árbol están elevadas entre los árboles, ocultas tras vegetación tropical y conectadas por caminos discretos.
Materiales naturales, tonos terrosos y grandes ventanales permiten que la luz y la selva definan el ambiente interior. La sensación es de aislamiento total, como si cada villa formara parte orgánica de la montaña.
El proyecto combina ingeniería sofisticada y sensibilidad ambiental, conservando la mayor parte de la vegetación original y garantizando una convivencia armoniosa entre lujo y naturaleza.
Habitaciones suspendidas sobre la selva
Las villas y treehouses ofrecen privacidad absoluta y vistas íntimas del océano o del follaje. Muchas cuentan con piscinas privadas, terrazas amplias, duchas exteriores y salas que se abren por completo hacia el exterior.
La experiencia es silenciosa, fresca y envolvente; amanecer aquí significa ver cómo la luz atraviesa la niebla matinal para iluminar las copas de los árboles.
Gastronomía que celebra el origen
One&Only Mandarina reúne propuestas culinarias enfocadas en producto local y técnicas contemporáneas. El resort destaca por su alianza con chefs de reconocimiento internacional, quienes reinterpretan ingredientes de Nayarit con un enfoque moderno.
Entre los espacios más aclamados se encuentran restaurantes con vistas al mar, bares enclavados entre árboles y terrazas donde los atardeceres son protagonistas.
Los menús cambian según temporada e incorporan pescados frescos, frutos tropicales y sabores del Pacífico mexicano, siempre con presentaciones cuidadas e influencias globales.
Bienestar inspirado en la selva
El spa del resort toma elementos de la herbolaria y la tradición huichola para crear tratamientos sensoriales que combinan naturaleza, técnicas contemporáneas y rituales locales.
El entorno juega un papel central: cabinas abiertas hacia el bosque, senderos silenciosos, áreas de meditación y espacios que invitan a conectar con la tierra y el cuerpo.
Las actividades incluyen yoga al amanecer, caminatas guiadas por la selva, clases de equitación, deportes acuáticos y experiencias diseñadas para todos los niveles.
Un destino para quienes buscan exclusividad y conexión natural
One&Only Mandarina atrae a viajeros que valoran la privacidad, el diseño arquitectónico, el lujo discreto y el contacto cercano con la naturaleza. Parejas, familias y visitantes internacionales encuentran aquí un refugio donde el tiempo se siente distinto y el entorno marca el ritmo.
Entre playas vírgenes, vegetación exuberante y vistas panorámicas del Pacífico, este resort representa una de las expresiones más refinadas del lujo en México.
