La palabra oasis nos remite invariablemente a un sitio, en medio del desierto, con vegetación y manantiales. Sin embargo, el desierto del norte de Baja California, en el corazón de la Sierra Cucapá, entre las escarpadas montañas del norte del estado, se esconde un sitio que con frecuencia es descrito como un paraíso o utopía, debido a su surrealismo y el medio ambiente que lo rodean.
Se le conoce como el Cañón de Guadalupe y alberga un oasis de aguas termales en piletas rústicas, cascadas naturales y pinturas rupestres. El lugar, ubicado a 50 km de la frontera de California, cerca del km 28 de la carretera Mexicali-Tijuana es ideal para un safari fotográfico y de observación de flora y fauna silvestres.
Se trata de una reserva natural de gran belleza, ideal para disfrutar de la puesta y salida del sol en el desierto, entre palmeras verdes y el agua caliente sulfurosa que relaja el cuerpo y la mente. Durante el día se pueden disfrutar en la zona actividades al aire libre, como excursiones a algunas de las muchas piscinas frías de origen natural enclavado en las colinas de granito. Por la noche, disfrutar de la luna y las estrellas en un jacuzzi privado.
El Cañón de Guadalupe es una agrupación de manantiales geotérmicos localizado cerca de Mexicali. La acción del agua, que fluye hacia las rocas y piscinas naturales, creó el cañón a lo largo de miles de años.
Las barrancas, enormes palmeras, pozas de aguas sulfurosas, cascadas y senderos decorados con petroglifos y pinturas rupestres hacen de esta zona un paraíso natural. Además, el lugar goza de uno de los cielos más despejados de México. Ahí puedes acampar y relajarte.
Dado que se trata de una propiedad familiar, es recomendable contratar a una agencia de excursiones que se encargue de todo el tema logístico. Sin embargo, si decides llegar por tu cuenta, debes considerar que la tarifa de entrada es de 1,500 pesos por un auto con cinco personas a bordo. Si traes un acompañante extra serán 200 pesos adicionales.
La entrada incluye acceso a la zona para acampar, a las cascadas y pozas de agua termal, uso de palapa, mesas, asador, regaderas y baños. Debido a que este lugar ofrece un escape de lo citadino, no está permitido escuchar música.
Hay que cuidarse del calor y la exposición prolongada al sol. No hay que olvidar que se trata de desierto, razón por la que no es recomendable visitarlo durante el verano, periodo en el que la temperatura puede alcanzar los 50 °C.
