Monta un caballo y recorre las calles empedradas de una ciudad que parece hechizada para mantenerse en el pasado
En Tlaxcala hoy ocurren cosas extraordinarias, en particular en Val’Quirico, una población en medio de un bosque, donde las calles son empedradas y algunas se alumbran con antorchas y las casas son de piedra y madera. Es como si fuera un pueblo de los cuentos de caballeros con armadura.
Val’Quirico es un complejo turístico y residencial, construido en los vestigios de la Hacienda Santa Águeda; se ubica en el municipio de Tetlatlahuca, a menos de dos horas de la Ciudad de México. Su nombre significa en español “Valle de Quirico” y está inspirado en San Quirico d’Orcia, un pueblo en la región de Toscana, en Italia.
Si la visitas, no sólo quedarás sorprendido por la belleza arquitectónica del lugar, de sus calles empedradas, túneles de piedra y murales, sino también por sus decenas de negocios y casas, cuya ambientación conjuga la Europa del medioevo con un toque de México, sin perder las comodidades del siglo XXI.
En un brioso corcel
Caminar y sentirte como si estuvieras en el pasado es un lujo que te puedes dar en este lugar de Tlaxcala, pero también puedes andar en bicicleta y, algo aún mucho mejor, puedes recorrer el lugar a caballo, sin duda una experiencia completa.
También puedes visitar un santuario de aves rescatadas del maltrato humano, donde encontrarás lechuzas, halcones y hasta águilas.
Brochetas de cocodrilo o hamburguesas de búfalo
Pastas, vinos, conservas, gelatos, tragos y comida exótica constituyen en Val’Quirico un menú lo suficientemente variado para saciar el apetito del más exigente o las ganas de entretenimiento de los más divertidos en los bares, restaurantes, heladerías, hoteles y galerías de arte.
Un ejemplo es Bacanal, tienda gourmet que parece hostería, en la que podrás hacer maridaje de vinos y destilados, adquirir ciertos alimentos elaborados por un chef, pero ojo, no es un restaurante, de modo que después de ordenar tu comida la recibirás envasada al alto vacío para que te la lleves.
También están otros lugares, como Bristrino, Mesón Reyes y Otello, donde el sabor de la toscana y otras regiones italianas inundará tus sentidos con sus pastas, conservas, vinos y gelatos; pero si lo que quieres es un toque exótico, Out of África prepara brochetas de cocodrilo o hamburguesas de búfalo.
Si de postres se trata, visita El Cielo, con creaciones que parecieran hechas por manos de ángel. Quienes lo han visitado recomiendan probar el helado de vino y el de Ferrero.
Los amantes de la carne tendrán un momento verdaderamente especial los días 21 y 22 de marzo, cuando se realiza el segundo Festival del Asado, donde tendrán la oportunidad de degustar las delicias y cortes que los expertos maestros parrilleros que participan tendrán para ti y tu familia. Además, se organizan talleres, área para niños y hasta puestos donde podrás adquirir los productos necesarios para que tú también hagas tu propia “carnita asada”.
Si quieres disfrutar un sueño con los ojos abiertos, no dejes de visitar Val’Quirico.
