La primavera en Países Bajos no se mide por el calendario, sino por la explosión de color en sus campos. La Ruta de las Flores es uno de los recorridos más emblemáticos para los amantes de la naturaleza, el diseño floral y las experiencias únicas en Europa. Desde Lisse hasta Ámsterdam, este viaje ofrece paisajes inolvidables, cultura botánica y celebraciones llenas de historia.
Lisse: La magia comienza en Keukenhof
El punto de partida ideal es Lisse, donde se encuentra Keukenhof, el jardín de flores más famoso del mundo. Con más de siete millones de bulbos en flor cada año, es un espectáculo visual que combina arte, horticultura y arquitectura paisajista. La temporada va de marzo a mayo, y cada edición del parque ofrece un diseño temático diferente.
Noordwijkerhout: Bicicleta entre campos infinitos
A pocos kilómetros de Lisse, Noordwijkerhout ofrece una experiencia más íntima con la floricultura holandesa. Aquí es posible recorrer los campos en bicicleta y observar cómo se cultivan tulipanes, narcisos y jacintos en extensiones que parecen no tener fin. Durante abril se celebra el Bloemencorso, un desfile de carrozas decoradas con flores frescas que cruza varios pueblos de la región.
Aalsmeer: El corazón del comercio floral
Esta ciudad alberga la subasta de flores más grande del mundo, Royal FloraHolland. Desde la madrugada, millones de flores cambian de manos en una dinámica mezcla de tradición y alta tecnología. Es una parada ideal para entender la importancia económica y cultural de la floricultura en Países Bajos.
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Ámsterdam: El mercado flotante de flores
La ruta concluye en el Bloemenmarkt, el mercado de flores flotante en Ámsterdam. Ubicado sobre el canal Singel, este lugar ofrece una mezcla entre lo tradicional y lo turístico: bulbos de tulipán, plantas exóticas, recuerdos y una atmósfera encantadora para cerrar el recorrido floral con broche de oro.
Consejos para recorrer la Ruta de las Flores:
- Visita entre finales de marzo y principios de mayo, cuando los campos están en su máximo esplendor.
- Reserva entradas a Keukenhof con anticipación.
- Alquila una bicicleta para recorrer los campos con libertad.
- Lleva cámara fotográfica: cada tramo de la ruta es digno de una postal.
La Ruta de las Flores en Países Bajos es mucho más que un viaje primaveral: es una inmersión en la estética, la tradición agrícola y el amor por la naturaleza que define al país.
