Este verano, el mundo celebraría una de las fiestas más esperadas, los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, sin embargo, la justa deportiva mundial se vio superada por un virus que afectó a todos los países y ha dejado la realización de la celebración en serias dudas.
En marzo, el Comité Olímpico Internacional (COI) y los organizadores japoneses tomaron la difícil decisión de aplazar los juegos, anteponiendo la seguridad y la salud de las miles de personas involucradas, desde la élite deportiva hasta los voluntarios, sin dejar a un lado al público que se reuniría en sedes diseñadas para albergar eventos masivos.
La nueva fecha elegida fue el 23 de julio de 2021, aunque después la pospusieron al 8 de agosto. Seguiría llamándose Tokio 2020, sin embargo, las autoridades responsables declararon que, si el virus no permite su realización, ya no habría otro plazo, sino que serían cancelados definitivamente.
El director de Marketing, Promoción Turística, Oficina de Convenciones y Visitantes de Tokio, TCVB, Kazuomi Yamashita, informó en febrero pasado que esperaban la llegada de más de 8 millones de visitantes, el número que hubo en Londres 2012.
Japón invirtió alrededor de 11 mil millones de euros (más de 280 mil millones de pesos) en la organización de los JO 2020 y esperaban recuperar esa inversión con el empuje de la llegada de turistas que disfrutarían de las ciudades sede, así como de aquellos que pagarían entre 2,300 euros por un boleto para la inauguración (el precio de la entrada más cara) hasta 91 euros (el precio más económico).
No es la primera vez que se cancelan los Juegos Olímpicos en Japón, de acuerdo con información de ngenespanol.com, con información de AFP, los Juegos Olímpicos se realizarían en el Archipiélago, después de que los nipones ganaran la candidatura a Helsinki, sin embargo renunciaron en 1938 debido a la presión internacional e interna por problemas con China.
