Zozocolco de Hidalgo es un Pueblo Mágico en el que se fusiona lo tradicional y la naturaleza, un lugar que nace entre pozas y ríos que emergen de las montañas de la Sierra Madre Oriental y que aún conserva sus raíces totonacas.
Esta comunidad tiene atractivos como la parroquia de San Miguel Arcángel, el Mirador del Curato, desde donde se podrá observar el pueblo encajado en la sierra del Totonacapan, y los cerros que lo rodean, el de la Golondrina, del Pelón y de Buena Vista.
También está para visitar la Unidad de Manejo Ambiental “El Jabalí”, una reserva que busca la conservación y preservación de la vida silvestre.
En el lugar, considerado como la Joya del Totonacapan, Zozocolco, que en náhuatl significa “En los cántaros de barro”, el visitante podrá sumergirse en las cristalinas aguas de las Pozas del Diablo, disfrutar de aguas termales o admirar las cascadas de Guerrero y Zozocolco.
Ubicado a 280 m de altitud, el clima es cálido-templado, con una temperatura promedio anual de 24 grados centígrados y lluvias casi todo el tiempo.
La cocina es a base de barbacoa, costillitas de puerco, platillos con mole, púlacles, quelites y tamales. Para beber, aguas de frutas y atoles, y, como postre plátanos hervidos, o calabaza en tacha.
En varios lugares se ofrecen artesanías, como bordados de pita, cestas, fruteros, mangas de hule, máscaras indígenas y muebles en cedro.
Las principales festividades son la Fiesta Patronal de San Miguel Arcángel, que se realiza del 24 de septiembre al 2 de octubre, con danzas y misticismo prehispánicos; la Feria de la Purísima Concepción, el 8 diciembre, en la que hay bailes de cristianos, guaguas, moros, negritos y voladores, y el festival de Globos, que actualmente se celebra, y en el que hay concurso de globos elaborados en papel china, que llegan a medir más de 20 metros.
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