El toque colonial de Morelia, así como su arquitectura, su variedad gastronómica, tradiciones, leyendas, espacios culturales, entre otras cosas han valido que la capital michoacana sea considerada a nivel nacional e internacional una de las ciudades más hermosas de México, muestra de ello es que en el año 1991 fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Y no es para menos el nombramiento, pues en las 271 hectáreas que conforman el Centro Histórico de la ciudad, se alojan alrededor de 1,113 monumentos históricos y 15 plazas, entre los que hay museos, iglesias, salones de eventos, jardines, edificios históricos, teatros, conventos, oficinas, entre muchos otros sitios, los cuales en su mayoría datan de los siglos XVII y XVIII.
La belleza de las calles de Morelia radica en sus edificios renacentistas con toques barrocos, los cuales están levantados en piedra color rosa que le da un toque muy distintivo de otras ciudades del país; y precisamente es gracias a esta característica que también se le conoce como “la Ciudad de la Cantera Rosa”.
Mas no hay mejor manera de comprobar la belleza de la capital michoacana que conociéndola, así que a continuación compartiremos los lugares imperdibles que se deben conocer si se visita esta Ciudad Patrimonio:
Catedral Metropolitana de Morelia: es un espléndido edificio de cantera rosa de estilo barroco tablerado en su exterior y con retablos neoclásicos en su interior. Su construcción empezó en el año 1660 y culminó en 1744, sus torres son las cuartas más altas en la república mexicana. En su interior resguarda tesoros como: el Órgano Monumental, de principios del siglo XX; del Señor de la Sacristía, elaborada con la técnica prehispánica de pasta de caña de maíz, del siglo XVI, el manifestador de plata del siglo XVIII y la Pila Bautismal de plata del siglo XVIII.
Plaza de Armas: Es uno de los lugares predilectos de esparcimiento: hay presentaciones de arte urbano, exposiciones temporales y conciertos al aire libre. En este lugar, fueron fusilados Mariano Matamoros y José Guadalupe de Saltos; personajes del movimiento de Independencia de México entre 1810 y 1815.
Durante la Noche de Muertos se instala un altar monumental y en la temporada navideña el Nacimiento Artesanal, uno de los más bonitos de México.
Palacio Municipal de Morelia: De estilo barroco con un patio octagonal, lo convierte en una joya de la arquitectura moreliana. El 9 de octubre Don Miguel Hidalgo y Costilla redactó el Bando de Abolición de la Esclavitud en este lugar.
Acueducto de Morelia: Construido con cantera rosa y de estilo barroco, cuenta con 253 arcos y tiene una longitud de 1,880 metros aproximadamente. Su construcción fue ordenada por Fray Antonio de San Miguel en 1785. El acueducto concluyó su principal función de conducir agua desde la zona oriente hacia el centro de la ciudad para convertirse en uno de los monumentos más representativos de la ciudad.
Fuente de Las Tarascas: Es uno de los monumentos más icónicos de Morelia, realizada en bronce por José Luis Padilla Retana, representa a las principales princesas de la cultura purépecha: Atzimba, Tzetzangari y Eréndira. La bandeja llena de frutas significa la abundancia de la tierra michoacana y los caracoles representan al hombre, la conjunción de todos estos ornamentos aluden a la fertilidad.
Calzada Fray Antonio de San Miguel: Durante el siglo XVII servía para comunicar a la ciudad virreinal con la capilla de la Virgen de Guadalupe; en su lugar actualmente se encuentra un remate visual inigualable al Templo de San Diego. A lo largo del año diversas actividades ocurren aquí como exposiciones de artistas, verbenas, conciertos y en noviembre existen decoraciones alusivas a la fecha. La Calzada es un refrescante lugar donde se puede descansar a la sombra de los árboles y admirar la arquitectura colonial de las diferentes casonas que se encuentran en este bello lugar.
Templo de San Agustín: La construcción del templo y el convento comenzó alrededor del año 1580, su exterior es de estilo plateresco con fuerte influencia renacentista. En 1885 se construyó un mercado diseñado por el arquitecto Adolfo Tresmontels, posee lienzos barrocos. En este espacio puedes degustar antojitos regionales como las populares “enchiladas morelianas” en la Plaza de San Agustín.
Museo de Arte Colonial: Edificio barroco cuyo acervo consta de decenas de crucifijos virreinales de todo tipo (pasta de caña de maíz y marfil procedentes de Filipinas) y una serie de óleos de Miguel Cabrera, Miguel Herrera y José Padilla.
Palacio de Gobierno de Morelia: La edificación tiene estilo barroco y cuenta con dos niveles y tres patios; su fachada frontal es una de las más bellas de la ciudad. También en su interior pueden encontrarse murales del pintor michoacano Alfredo Zalce, a quien ayudó Juan Torres Calderón, en los que retrató escenas de la historia de Michoacán, así como diversos pasajes de la revolución mexicana.
Centro Cultural Clavijero: Majestuoso edificio con un claustro de dos niveles, en medio tiene una fuente poligonal hecha de cantera. Originalmente se construyó como sede del Colegio Jesuita de Francisco Xavier. Entre los personajes más destacados que estuvieron en esta institución se encuentra el historiador y filósofo Francisco Javier Clavijero y Don Miguel Hidalgo y Costilla. Hoy en día es un centro cultural.
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