La Selva Lacandona, situada en el este de Chiapas, es uno de los últimos refugios de biodiversidad en México y un lugar de gran valor cultural. Esta selva tropical, hogar de la comunidad indígena Lacandona, es un paraíso para los amantes de la naturaleza y la aventura. Con una rica fauna que incluye jaguares, tucanes y monos araña, y una densa vegetación, la Selva Lacandona ofrece un entorno que parece sacado de otro tiempo.
Los visitantes pueden explorar la selva a través de caminatas guiadas por miembros de la comunidad Lacandona, quienes comparten su conocimiento sobre las plantas medicinales, la fauna local y su modo de vida. También es posible visitar antiguos sitios arqueológicos mayas, como Bonampak y Yaxchilán, que están ocultos en medio de la selva, brindando una experiencia arqueológica incomparable.
Turismo Responsable y Ecoturismo
La Selva Lacandona es conocida por sus iniciativas de ecoturismo. Las comunidades locales promueven actividades sostenibles que permiten a los visitantes experimentar la naturaleza sin dañar el ecosistema. Entre las actividades disponibles están el rafting en el río Lacanjá, paseos en bote y acampadas en la selva.
Además, la selva es el hogar de varias cascadas, arroyos cristalinos y paisajes impresionantes que los visitantes pueden explorar. Las noches en la selva ofrecen una experiencia única, donde los sonidos de la fauna nocturna y la vastedad del cielo estrellado crean un ambiente mágico.
La Selva Lacandona es un destino ideal para quienes buscan aventura, naturaleza y una inmersión en la cultura ancestral de la región. La combinación de biodiversidad y patrimonio cultural convierte a esta selva en un lugar único que merece ser explorado de manera respetuosa y responsable.