Historia, arquitectura colonial, serpenteantes calles y callejones empedrados que desembocan en antiguos templos, plazas y parques, exquisita gastronomía y una larga tradición orfebre que data del siglo XVIII hacen de Taxco de Alarcón, o simplemente Taxco, en Guerrero, un sitio recomendable para pasar una inolvidable Navidad.
Si algo justifica un viaje a Taxco es que ahí surgió uno de los más bellos íconos navideños de México: la flor de Cuetlaxóchitl o de Nochebuena, nativa, de acuerdo con la Secretaría de Turismo de Guerrero, de las barrancas de Tehuilotepec, en el municipio taxqueño. Cada año se realiza una feria en su honor.
Se sabe que la flor se usó en Taxco por vez primera durante las fiestas navideñas en el siglo XVII, cuando monjes franciscanos las recolectaban en campos cercanos, donde aparecieron de manera silvestre. En el Jardín Botánico Ruiz de Alarcón puedes admirarlas o ver la mega nochebuena que se elabora con más de 10 mil pequeñas flores en la explanada de la Iglesia de Santa Prisca.
Taxco, Pueblo Mágico desde 2002, recibe su nombre del náhuatl “tlacheco”, vocablo compuesto por tlacht, juego de pelota, y el locativo co, lugar, es decir, “lugar donde se juega pelota”. El sufijo de Alarcón se añadió en memoria del escritor taxqueño Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza.
Esta encantadora ciudad se edificó sobre el cerro. Su centro histórico es una sucesión de plazas y calles en cuyo recorrido encontrarás numerosos sitios que te transportarán al pasado.
No dejes de visitar la Parroquia de Santa Prisca y San Sebastián, una de las construcciones religiosas más admirables de México. Construida con cantera rosa en 1758, es considerada una de las mejores muestras del barroco mexicano.
También debes recorrer el Santuario del Señor de la Santa Veracruz y la Parroquia de San Miguel Arcángel, con bellos retablos y obras de arte novohispano.
En sus museos, como el de Arte Virreinal, habilitado en la Casa Humboldt, podrás admirar creaciones magistrales de arte sacro y en el William Spratling, dedicado a los antecedentes precolombinos de la región, se exhiben objetos de las culturas mexica y olmeca. La Casa Borda presentan obras teatrales y eventos de difusión artística y cultural.
El teleférico ofrece a las familias bellas postales de este Pueblo Mágico. Al final del trayecto de 200 metros encontrarás una serie de fotografías panorámicas. Si eres aficionado al ecoturismo y la aventura, te sugerimos ascender al Cerro del Huixteco, donde también puedes practicar deportes extremos, saltar en tirolesa o acampar bajo las estrellas.
A 31 km de Taxco están las Grutas de Cacahuamilpa, donde podrás admirar caprichosas formaciones en la roca que generan una atmósfera irreal.
No hay que perderse la enorme oferta de joyerías que caracteriza a Taxco. Además, los días sábado se instala un tianguis en la Avenida de los Plateros, donde hallarás variados productos a precios excelentes.
Para desayunar, visita los restaurantes ubicados en torno al Templo de Santa Prisca; para almorzar, lo mejor es saborear los antojitos mexicanos que se sirven en Del Ángel Inn.