Uno de los más hermosos regalos de la tierra son las geodas… son unas piedras, así tal cual, unas piedras pero cuyos colores y brillos encantan a quien las observa.
Usualmente son redondas pero también se las encuentra en otras formas, el cristal interior se construye, como en el caso de la ostra, de una impureza. Se desarrollan en las fracturas de la piedra porque es el sitio por donde circulan los fluidos.
La piedra es una formación magmática, cristalina y sedimentaria y se forma a partir de burbujas de gas en la rocas.
Estas piedras son como una obra de arte, nunca estarán terminadas pues los cristales siguen aumentando, si las condiciones de temperatura y presión son las adecuadas, con cada variación se forma una capa distinta, por lo que las formas y figuras son muy diferentes las unas de las otras.
La geoda puede considerarse la metáfora de un ser humano que se muestra áspero, duro y tosco al exterior, pero en cuyo interior hay un brillo especial y una gran fortaleza.
Esencia mística
En cuanto al espíritu de la piedra, los estudiosos holísticos consideran que atrae la paz y la armonía, por lo que es común verla en algunos hogares junto con otros cuarzos con el propósito de mantener la buena vibra del lugar y creando un escudo psíquico protector, considerando los millones de años que le toma formarse y su origen desde el interior de la tierra, incluso hay quienes las entierran en el jardín delantero para potencializar sus propiedades protectoras.
Objeto del deseo
Su hermosa apariencia y lo caprichoso de sus formas la hacen objeto de deseo de coleccionistas. Algunos las adquieren cerradas por el puro placer de romperlas ellos mismos, aunque este procedimiento debe hacerse con sumo cuidado pues podría destruirse el interior de la piedra.
Con las nuevas tecnologías es común ver la compra-venta de estas piedras en sitios como Amazon o Mercado Libre, pero también se forman grupos muy especializados para realizar comparaciones e intercambio del material recolectado.
Las colecciones pueden ser por la belleza del material, por su forma, otros más deciden armar colecciones con muestras de diversos puntos geográficos, por la especie misma de la piedra, algunos más especializados buscan la afinidad química, por tamaño y todas las categorías que pueda imaginar el ser humano.
Es un excelente recuerdo para los viajeros, fácil de transportar y se puede encontrar en diversos estados de la República Mexicana, uno de ellos es Zacatecas, donde puedes encontrar algunos en tu caminata por el cerro de La Bufa, en caso de que no tengas tanta suerte siempre podrás adquirir alguno de los ejemplares que se exhiben en las tiendas para turistas.
Uno de los lugares en México que quitan el sueño a los amantes de este tipo de material son las cuevas de Naica en Chihuahua, conocida como “La cueva de los gigantes”, tiene cristales de hasta 15 metros de largo y que pesan más de 10 toneladas.