Lula Martín del Campo, la mujer que busca conquistar el mundo a través de la sofisticación de la cocina nacional
Mexicana, es la palabra que mejor define a Lula Martín del Campo, y la siguiente es chef. Ella es una chef mexicana, con todas sus letras, todos los sabores, todos los olores y, ¿por qué no?, con todos los sonidos o, al menos, los suficientes para destacar.
“Mi lema es: menos es más. Siempre he creído que la sencillez tiene un gran poder” asegura la también empresaria para quien, al parecer, la frase aplica para el chile y el maíz, ingredientes característicos de su propuesta gastronómica que acompaña con bebidas autóctonas, como tequila, mezcal y pulque.
Lula Martín del Campo
La cocina de Lula
¿Quién no quisiera visitar la cocina de Lula? A esta mujer se le nota el amor por México y los afortunados somos sus comensales, quienes podemos disfrutar de tan deliciosas expresiones de amor. “Cuando conoces las cosas desde su origen no hay manera de que no te enamores de ellas”. Y no podíamos estar más de acuerdo con ella.
Propietaria de un templo culinario en la exclusiva zona de las Lomas de Chapultepec, Martín del Campo impuso su sello en los sabores, texturas y el ambiente de “Roca”, el restaurante donde ha volcado sus conocimientos sobre la cultura gastronómica mexicana.
Para la empresaria, los chefs son artistas y cada día adquieren mayor relevancia; algunos ya comienzan a tener el estatus de “rock stars” y otros bien podrían ser parte de alguna galería o museo.
Ella busca hacer sentir especial a la gente, con menús que representan una experiencia vívida para los comensales, no sólo para consentirlos sino también para que se empapen del país que orgullosamente representa. Para eso no solo se basa en la comida, sino también en una rica mezcla musical que busca despertar emociones en quien tiene la fortuna de visitar sus espacios.
La chef mexicana quiere lograr que todos, en particular los extranjeros, conozcan la identidad de los mexicanos. “Lo rica que es nuestra cultura”, no refiriéndose nada más a lo sabroso, sino también a la sofisticación y la cultura, “en la riqueza que tenemos como país, como pueblo”.
¿Qué podrás encontrar?
Solo para que se les antoje: un filete de res con la costra de cenizas que tiene la técnica del tatemado. “El tatemado es muy de nosotros, como el maíz que gira alrededor de nuestra alimentación”.
Su materia prima es la carne de rancho y los mariscos de Ensenada, Baja California. ¿Qué más hay en su menú? Un sope de maíz con queso de cabra y aguacate. “El maíz es el eje de la cocina mexicana, al igual que el chile, formando así la tostadita perfecta para abrir la boca”. Y a nosotros se nos hace agua la boca.
Desde su punto de vista, en el extranjero perciben a los mexicanos como gente muy alegre, aunque Lula tiene como misión agregar un mayor grado de sofisticación. “La cocina mexicana no es solamente el tex mex o fast food asociada a ella, como consecuencia de la influencia del norte del país; hay también una alta cocina con técnicas sofisticadas, vinos, ingredientes de primera calidad y eso es lo que queremos transmitir”.
Esta mujer que disfruta trabajar con el chile, maíz, mezcal, tequila y pulque, que conoce el origen y la forma de la cocina tradicional, forma parte de una nueva generación de chefs que, en su opinión, realiza importantes esfuerzos para mantener la gastronomía nacional en un nivel de excelencia para que los visitantes se lleven un “bocado de México”.