Ubicado en la región montañosa del estado de Hidalgo, Metztitlán es uno de los secretos mejor guardados de México. Rodeado por cañones, lagunas y formaciones rocosas que parecen sacadas de otro planeta, este Pueblo Mágico se perfila como un destino ideal para los viajeros que buscan experiencias distintas, cercanas a la naturaleza y llenas de historia.
Un paraíso escondido en la Sierra Hidalguense
Metztitlán se encuentra dentro de la Reserva de la Biosfera Barranca de Metztitlán, un área protegida que abarca más de 100 mil hectáreas. Su geografía única da lugar a una mezcla de ecosistemas: desde matorrales desérticos hasta zonas boscosas, lo que lo convierte en un destino imperdible para los amantes del ecoturismo y la fotografía de paisaje.
Uno de sus mayores atractivos es la Laguna de Metztitlán, un cuerpo de agua rodeado de montañas que refleja el cielo como un espejo. Ideal para paseos en lancha, caminatas a la orilla y observación de aves. En temporada, es común ver garzas, patos silvestres y otras especies migratorias.
Un pasado colonial que perdura
Metztitlán también destaca por su importante legado virreinal. El Ex Convento de los Santos Reyes, construido por los agustinos en el siglo XVI, es una joya del arte colonial en México. Su fachada sobria contrasta con los frescos y detalles artísticos que decoran su interior, convirtiéndolo en una parada obligatoria para los amantes de la historia y la arquitectura sacra.
Caminar por sus calles empedradas es como retroceder en el tiempo. Las casas antiguas, plazas tranquilas y comercios locales conservan la esencia de un México profundo, genuino y poco alterado por el turismo masivo.
Cultura, gastronomía y tranquilidad
La oferta culinaria de Metztitlán refleja sus raíces serranas: tamales, mole de guajolote, tlacoyos y barbacoa cocida en horno de tierra son solo algunas delicias que se pueden disfrutar en sus fondas tradicionales. Además, su gente conserva tradiciones ancestrales, como la elaboración de artesanías en madera y bordados típicos de la región.
Ya sea para una escapada de fin de semana o una ruta más extensa por Hidalgo, Metztitlán es una joya natural y cultural que merece un lugar en el radar de todo viajero curioso.
