De inequívoca vocación turística, Quintana Roo es un Estado que ofrece amplio abanico de oportunidades para cualquier turista, desde aquel que busca el disfrute de sol y playas, hasta el de negocios, aventura, del que viene a disfrutar la naturaleza o de enriquecer su cultura con las zonas arqueológicas y comunidades indígenas.
Durante la presentación virtual “Profesionalización de producto turístico 2020 Mundo Maya Quintana Roo”, presidida por Marisol Vanegas Pérez, secretaria de Turismo del estado, se dieron a conocer las bondades y atractivos que ofrece este destino y se transmitieron algunos videos con los que se promociona la entidad en el ámbito nacional e internacional.
Darío Flota Ocampo y Lizzie Cole Guerrero, director general y directora ejecutiva del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQ), respectivamente, fueron los encargados de llevar el evento, en el que siempre se resaltó al Caribe Mexicano como, “lo mejor de dos mundos” y las certificaciones sanitarias internacionales y nacionales que se tienen en todo el destino.
El destino se ofrece mediante 12 marcas destino, Cancún, Puerto Morelos, Costa Mujeres, Tulum, Playa del Carmen, Maya Ka’an, Bacalar, Mahahual y Chetumal. También se tienen dos marcas región, Riviera Maya y Costa Maya.
Unas de las fortalezas es la gran conectividad con tres aeropuertos, los de Cozumel, Chetumal y Cancún, este último señalado como la principal puerta de acceso internacional al mundo maya. A lo anterior se suman cuatro terminales de cruceros y 12 de autobuses.
Dentro del territorio hay seis mil cenotes, 24 parques naturales y temáticos, 15 campos de golf, cinco reservas de la biosfera, entre ellas la de Sian Ka´’an, declarado Patrimonio Mundial, seis aéreas de protección de flora y fauna y cuatro santuarios naturales.
El turismo de reuniones, junto con el de bodas, romance y placer son los segmentos más importantes.
En cuanto a zonas arqueológicas se destacó que a lo largo y ancho de todo Quintana Roo se pueden encontrar, incluso en Cancún con la de El Meco, ubicada en el periodo clásico tardío (600 DC a 800 DC) y San Miguelito, del posclásico tardío (1,200 DC a 1,500 DC).
Sin embargo, es en la Riviera Maya donde se encuentran las más visitadas, encabezadas por Tulum, y Cobá, que cuenta con Nohoch Mul, la pirámide más alta del norte de la Península de Yucatán, con 42 metros de altura. También están las de Xcaret y Xelhá.
En Cozumel igual se encuentran 35 vestigios arqueológicos, incluidos el de San Gervacio, fundado aproximadamente en el año 300 DC, El Caracol y El Castillo del Rey; en Maya Ka’an está Muyil; en la Gran Costa Maya, Oxtankah, Chacchoben, Dzibanché, Kinichná y Kohunlich. En esta última está El Templo de los Mascarones.
Punto y aparte está el tema de gastronomía, donde se conjuga lo tradicional, como los salbutes de pulpo con flor de jamaica caramelizada, el tikin xic y los ceviches negro y verde, además de otras cocinas internacionales, incluida la gourmet, siendo algunos de sus primeros promotores los chefs nacionales Jonatan Gómez Luna, Xavier Pérez Stone y Federico A. López, todos ganadores de diversos premios internacionales.
Creador de las manos trabajadoras de sus pueblos están las artesanías de X-pichil, que ofrecen coloridos bordados y el tallado de madera en la comunidad de Buena Aventura Bacalar, entre otras.
En el sur de la entidad hay dos rutas, la de zonas arqueológicas y la de la Guerra de Castas, que abarca Felipe Carrillo Puerto, la Hacienda de Xkulumpich de Jacinto Pat, el Santuario de la Cruz Parlante y Tihosuco, zona declarada Monumentos Históricos.
