La Sima de las Cotorras, regalo de la naturaleza

La Sima de las Cotorras, regalo de la naturaleza

Ubicada en la reserva de la biosfera “El Ocote”, en el municipio de Ocozocoautla, Chiapas, ofrece un espectáculo único

Chiapas es, de principio a fin, cultura y belleza natural, un estado que guarda estampas y escenarios sorprendentes, pero también un lugar donde la naturaleza ofrece una gran diversidad y espectáculos únicos.

La Sima de las Cotorras es un ejemplo. Se trata de una depresión geológica ubicada a 19 km de la cabecera municipal de Ocozocoautla, en un camino de terracería que lleva a la comunidad Piedra Parada, enclavada en la reserva de la biosfera “El Ocote”.

A 40 minutos en automóvil, se llega al centro ecoturístico “Sima de las Cotorras”, donde es posible observar fauna y flora propias de la región, uno de los atractivos y de las razones por la que es visitado a lo largo del año.

La sima de las Cotorras, tiene una profundidad de 140 m, 160 m de diámetro y 97 m de caída libre; se trata de una de las 38 depresiones geológicas de la zona y de las ocho que se encuentran en un radio de 10 kilómetros a la redonda.

NIDO DE PERICOS VERDES

La peculiaridad que tiene la Sima de las Cotorras es que se trata de un sitio de anidación del perico verde mexicano o cotorra, que tiene sus nidadas en el fondo de la Sima. Cada mañana, alrededor de las 6, una bandada de alrededor de tres mil ejemplares levanta el vuelo y sale de la profundidad en busca de comida.

La parvada se divide en grupos que viajan a los alrededores de Ocozocoautla e, incluso, llegan hasta la capital, Tuxtla Gutiérrez, pero por la tarde vuelven a su nido, llevando la comida que encontraron durante el día.

El perico verde mexicano es una especie en peligro de extinción. La reserva “El Ocote” alberga al 68 por ciento de las especies de pericos del país, con lo que ese lugar se ha convertido en un santuario para la especie.

El visitante puede encontrar durante su estancia diversidad de animales, como búhos, conejos, nutrias, ardillas, tejones, armadillos y chachalacas, que se pasean cerca de la Sima de las Cotorras.

MÁS ACTIVIDADES EN “EL OCOTE”

Además del servicio de hospedaje, en “El Ocote” es posible practicar senderismo, hacer caminatas alrededor de la Sima y bajar a rápel hasta la parte más profunda de ésta con total seguridad.

Otro de los atractivos, es la gastronomía. En el lugar es posible consumir platillos preparados por cocineras zoques, conforme a recetas que han pasado de generación en generación.

Doña Judit Villanueva Cortés, cocinera de la Sima de las Cotorras, nos cuenta que lleva 18 años preparando platillos para los visitantes nacionales y extranjeros, quienes se van con un buen sabor de boca.

“Ofrecemos caldo de gallina, cochinito, carne asada, tamales de chipilín, una variedad que nosotros mismos preparamos; aquí las gallinas se alimentan con maíz y otros alimentos naturales que les damos, no con alimentos de fábrica. No es por afamarnos, pero somos buenas cocineras”, comenta.

Ella y un grupo de habitantes de la comunidad de Piedra Parada reciben desde hace tiempo a los turistas, quienes también llegan a acampar y disfrutando al máximo el contacto con la pródiga naturaleza chiapaneca.

Este lugar, visitado por turistas nacionales, de Hispanoamérica, Norte y Sudamérica, Europa y Asia, quienes aprovechan los diversos periodos vacacionales a lo largo del año para disfrutar de la naturaleza. Programe su viaje. No se arrepentirá.

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