Alójate en La Comarca de los hobbits
Disfruta de noches eternas entre madrigueras y nidos colgantes, en el Hotel Tapasoli, en San Luis Potosí
Quienes vieron la película El señor de los anillos, seguramente quedaron sorprendidos por la belleza de “La Comarca”, el hogar de los hobbits, personajes sacados de la imaginación de J. R. R. Tolkien que se caracterizan por su búsqueda de una vida feliz y por habitar casas pequeñas de puertas redondas, donde a uno se le antoja ir a pasar un rato agradable… Ahora ese anhelo puede ser realidad.
En la zona sur de la huasteca potosina se localiza un pequeño hotel que ha llamado la atención de los amantes de la naturaleza y del romanticismo, el Hotel Tapasoli, ubicado en Xilitla, San Luis Potosí, muy cerca de los jardines surrealistas de Edward James, por lo que el ambiente tiende a volverse exótico.
“En San Luis Potosí tenemos los jardines surrealistas de Edward James y también el museo de Leonora Carrington, me gustó la idea de seguir la misma línea y para diseñar el hotel me inspiré en la película El Señor de los Anillos”, dice Alberto Muñoz, abogado de profesión, quien decidió seguir su sueño de construir un hotel que rompe con los estereotipos de un hotel con arquitectura y diseño convencionales.
Entre aves y tuzas
Los huéspedes pueden elegir entre una madriguera o un nido colgante. Cuando uno llega a las primeras se imagina que Bilbo, Frodo o Sam abrirán la puerta y ofrecerán una pipa al visitante; la decoración es rústica, pero no por eso se descuidó la comodidad.
El diseño se inspiró en las madrigueras que construyen las tuzas, una especie de roedor que acostumbra hacer su refugio subterráneo.
Los nidos de calandria fueron la fuente de inspiración para crear las habitaciones colgantes, en su interior hay cómodas camas redondas protegidas con mosquiteros. Están sujetados por cables de acero que brindan seguridad a sus ocupantes.
“Tratamos de que todas nuestras habitaciones estén lo más confortables posible, pero integradas en un ambiente natural, que no por eso impide gozar del confort”, destaca Alberto Muñoz, quien explica que el hotel cuenta con ocho habitaciones tipo madriguera y seis nidos colgantes.
“Me tachaban de loco, hasta los más cercanos, me decían ‘se te va a caer, ¿quién va a querer dormir ahí?’… pero yo tenía la seguridad de que iba a funcionar y ya tenemos cinco años”, recuerda con orgullo.
Para Alberto el hotel Tapasoli, nido de pájaro en lengua náhuatl, es algo completamente fuera de lo común. Su proyecto está enfocado en el turismo de aventura, el que busca experiencias nuevas y también para parejas.
“Tapasoli tiene un toque muy especial, que no se lo pude dar yo. Nosotros lo construimos, pero la gracia se la pone Dios”, reconoce.
Experiencias imborrables
“No trabajamos con agencias de viajes, preferimos tener el contacto directo con nuestros huéspedes para explicarles a detalle el funcionamiento del hotel. Las madrigueras, por ejemplo, tienen todos los servicios dentro de la habitación, pero en el caso de los nidos, los baños son externos y hay que caminar un poco para llegar a ellos”.
En Tapasoli hay más trabajadores que habitaciones y eso se debe a que los propietarios buscan ofrecer a los visitantes el mejor servicio posible para que se lleven experiencias imborrables.
“La vista que tenemos es lo que más impresiona a los visitantes. Por lo general, tenemos muchas reservaciones los fines de semana y en Semana Santa y Verano, pero hay gente que viene mucho durante el Invierno, cuando el paisaje es muy diferente, se llena de niebla y a la gente le gusta el ambiente en las madrigueras porque pueden encender chimeneas de leña”.
El hotel se ha ido enfocando más en el turismo de romance, de hecho, Alberto asegura que el 90 por ciento de las reservaciones son para parejas. “Las mujeres son las que más hacen reservaciones”.
Desde el hotel, los turistas también pueden visitar otros lugares igualmente deslumbrantes y sorprendentes, como La Trinidad, La Cueva del Salitre, los jardines surrealistas de Edward James y recorrer los senderos rústicos cercanos.
En el restaurante del Tapasoli se preparan sólo platillos tradicionales, se cocina en fogones de leña que dan a los alimentos un sabor único e inolvidable.
Es un lugar al que la publicidad le ha llegado sola. Sus principales referencias van de boca en boca y su gran aliado han sido las redes sociales.
Si deseas conocer el lugar, puedes ponerte en contacto, vía Facebook o en la página www.xilitla-tlapasoli.com.
