A una hora de la capital michoacana, en el municipio de Salvador Escalante, está uno de los lugares más ricos en tradición y cultura del estado: Santa Clara del Cobre, Pueblo Mágico, fundado en 1553, de herencia purépecha, donde la mayor parte de sus pobladores son artesanos que trabajan el cobre.
Al llegar se puede escuchar el martillado de cobre, técnica que los artesanos usan para crear vistosas figuras en los distintos talleres que hay en el pueblo, donde el visitante puede atestiguar todo el proceso, enterarse de que desde antes de la Colonia los purépechas ya fabricaban ollas, máscaras y joyas con este metal. Incluso, podrás intentar martillar.
Lo más conveniente es visitar la comunidad en agosto, pues a mediados de ese mes se realiza la Feria Nacional del Cobre, en la que además de exhibirse y vender hermosas piezas de ese material, también encontrarás variedad gastronómica, espectáculos musicales y diversas actividades.
Durante la feria se premia a los ganadores del concurso de artesanías de cobre, que se lleva al cabo cada año.
Para complementar la visita está el Museo Nacional del Cobre, ubicado en la calle de Morelos, en la colonia Centro. El recorrido da la oportunidad de conocer la historia del tradicional martillado de cobre y las primeras manifestaciones purépechas. Adicionalmente se exponen las artesanías ganadoras en cada edición de la feria y en el patio, hay una fragua en funcionamiento, con varios artesanos.
Para consentir el paladar, están las tortas de tostada, que se pueden encontrar en la plaza central del pueblo. El platillo consiste en un bolillo o telera con mayonesa, jitomate, cebolla, chile, queso de puerco y frijoles; se mete en un horno de cobre y se saca cuando el pan está crujiente, finalmente se le agrega una tostada, carne, col y salsa.
Santa Clara del Cobre obtuvo el nombramiento de Pueblo Mágico en 2010, y es uno de los más bellos y tradicionales de Michoacán.
