Ubicado al sur de Morelia, aproximadamente a cinco horas de la Ciudad de México por carretera, está Tacámbaro, Pueblo Mágico de temperatura perfecta, al estar cobijado entre las montañas de la tierra caliente donde la brisa fresca y el viento cálido se alternan, razón por la cual se le conoce también como el Balcón de Tierra Caliente.
Tacámbaro proviene del vocablo purépecha “tacamba”, que es un tipo de palma de izote, por lo que el nombre se interpreta como “Lugar de palmeras” y obtuvo su nombramiento como Pueblo Mágico en noviembre de 2012.
El sitio conserva su sabor de antaño, con calles de casas blancas y grandes, plazuelas escondidas y su centro con bellos portales.
Entre los sitios que el visitante no se debe perder están el Santuario de Nuestra Señora de Fátima, que en su interior custodia cuatro imágenes traídas de antiguos países socialistas, y una réplica del Santo Sepulcro; el Templo del Hospital, la Plaza de Armas, el Centro Cultural Amalia Solórzano, la Capilla de Santa María Magdalena y la catedral de San Jerónimo, la cual formó parte de un convento agustino del siglo XVI.
Tacámbaro sabe complacer a los más exigentes paladares con sus típicas y deliciosas carnitas, los exquisitos uchepos michoacanos.
Este Pueblo Mágico también es conocido por ser productor de aguacate, zarzamora y caña de azúcar, deliciosos alimentos que puedes disfrutar en el centro del pueblo o bien, visitar los huertos donde se cultivan.
El Balcón de Tierra Caliente cuenta con sitios naturales, que invitan a la aventura, como la cascada del Arroyo Frío, con su caudalosa e impresionante caída y lagunas como La Alberca o La Magdalena.
En la zona boscosa se localiza La Alberca de Chupio, un lago en el cráter de un volcán apagado, donde los visitantes pueden meterse a nadar, rodeados de pinos y encinos. Los habitantes cuentan que el Rey Tacamba acudía a este sitio para tener momentos de paz y tranquilidad.
A 20 minutos del centro de Tacámbaro está un impresionante manto acuífero, la Laguna de la Magdalena, sitio donde se puede disfrutar de diversos deportes extremos, como escalada libre, senderismo y tirolesas.
Para llevarse un recuerdo de este Pueblo Mágico está la Casa del Artesano, ubicada en la plazuela del Santo Niño, donde se ofrece gran variedad de productos como conservas, dulces, huaraches, bordados, platería, y artesanías hechas con papel maché y mucho más.