Todos tenemos secretos, y los secretos mejor guardados se encuentran en cajitas. En México, específicamente en Guerrero, se realizan unas de las más bellas artesanías del país, las cajitas de Olinalá
Cada una de ellas es una obra de arte por el trabajo en madera y el diseño que las hace originales. Están hechas de madera blanca, específicamente de lináloe, que le otorga su olor característico para ello, se realizan cortes al tronco para que el árbol produzca aceite.
Es una artesanía que encanta a los sentidos de la vista, por sus brillantes colores y hermoso diseño; del olfato, debido a la esencia, y del tacto, debido a la muy especial madera de la que se elabora.
EL TALENTO DE LOS ARTESANOS HA DADO COMO RESULTADO VERDADEROS TESOROS MEXICANOS, COMO LO SON LAS CAJITAS DE OLINALÁ.
Cada pieza es un regalo muy especial que se encuentra lejos de ser una sencilla caja pintada, su valor no sólo se encuentra en la característica del árbol del que está hecha, sino de la técnica de decorado que elije cada artesano.
La inspiración llegó a esta zona de México durante la época colonial, en el Galeón de Manila, de ahí surgió la inspiración para hacer un producto que es reconocido a nivel internacional.
Las técnicas para adornar las cajas van del barnizado tradicional o laca de Olinalá, una capa integrada por polvo de la piedra toctetl; el tecoxtle, que es un pegamento natural, el tezicaltetl (mineral calcita), y para el característico color negro utilizan el carbón de envino para finalizar con aceite de chía.
Otras técnicas son al rayado, secado y oro (de 24 k) y al óleo para llenar de color los paisajes y animales que alegran la vista de quien adquiere esta hermosa artesanía.