Durante la década de los 90, era común la imagen de olas enormes y de hombres y mujeres con cuerpos espectaculares que se montaban sobre ellas como si del más dócil corcel se tratase o atravesando inimaginables túneles de agua con radiantes sonrisas en la boca.
El surf es un deporte sexy, quienes lo practican tienen esa imagen de rebeldes sin causa, personas que siguen su pasión y que van cazando olas a lo largo de un estado, un país o el mundo. En México hay dos sitios donde se puede practicar este deporte extremo: Puerto Escondido, en Oaxaca, y Sayulita, en Nayarit.
El peligro es real, quien practica esta audacia requiere de conocimientos básicos para poder salir victorioso de la intrusión marina. El primer punto es conocer cuáles son las playas más adecuadas para llevar a cabo la osadía, es decir aquellas que son para principiantes o gente con más experiencia, según el nivel en el que te encuentres.
Busca aquellas que cuenten con servicio de salvavidas y que tengan señales sobre zonas peligrosas, aquellas que tienen rocas o donde las corrientes son traicioneras.
Al estar parado frente al mar con la tabla a punto, se debe tener en cuenta las condiciones meteorológicas del día, la altura de las olas, dirección del viento y corrientes marinas.
Lucir el cuerpo, los hombres con el torso desnudo y las mujeres con trajes de baño, es una enorme tentación, sin embargo, es importante usar el equipo adecuado, es decir, un traje de neopreno que mantiene al cuerpo protegido de la temperatura, elevada o baja, y de los efectos de los rayos del sol.
En Puerto Escondido, la temporada para surfistas inicia a finales de primavera e inicios del verano debido a los vientos del sur, los expertos recomiendan aprovechar las primeras horas de la mañana, cuando hay grandes solas y rompimientos, en particular en la zona de playa Zicatela.
En Sayulita, Nayarit, se puede surfear todo el año, pero el mejor momento es en invierno, todo mundo tiene un lugar en esta playa, donde se organizan torneos de diversas categorías y también hay clases para quienes están descubriendo la diversión que surge de tener una tabla y olas en el mar.