En la península de Baja California, a 20 km de la ciudad de Ensenada, está el Valle de Guadalupe, en una zona rocosa-montañosa de 66 mil hectáreas situadas en los márgenes del Arroyo Guadalupe, de las cuales 10 mil están dedicadas al cultivo de la vid. Abarca parte de las delegaciones municipales de Francisco Zarco, San Antonio de Las Minas y El Porvenir.
Es uno de los valles que comprenden la Ruta del Vino, cuya extensión abarca dos tercios de Napa Valley, región de California, Estados Unidos, conocida principalmente por su producción de vino. Su ubicación a 335 metros sobre el nivel del mar y su microclima mediterráneo lo hacen propicio para las actividades vitivinícolas.
Entre 800 mil y 1 millón de personas visitan cada año la Ruta del Vino, que también comprende los valles de San Antonio, Ojos Negros, Santo Tomás, San Vicente, La Grulla, Tanamá, Las Palmas y San Valentín cada año.
Además de que cada año se producen en el valle unos 2 millones de cajas de vino –el 90 por ciento de la producción nacional–, es un importante atractivo turístico. Ya en 2016, según la Sectur, fue el segundo mejor destino para los mexicanos y es reconocido gastronómicamente por ser una de las principales localidades con el estilo culinario Baja Med.
Algunas de las 72 casas vinícolas y viñedos establecidos en el Valle de Guadalupe son: El Cielo, Casa Pedro Domecq, Vinos Xecue, Castillo Ferrer, Casa de Piedra, Corona del Valle, Pernord Ricard, L.A. Cetto, Monte Xanic, Bodegas y Viñedos Las Nubes y Tres Valles.
