Para calmar los sentidos y relajar el alma
Villas Pico de Orizaba, un lugar donde las estrellas están a tu alcance y las nubes, a tus pies
El Pico de Orizaba alberga el hotel de montaña más alto de América del Norte, pero ese no es su principal atractivo.
Es un lugar donde el contacto directo con la naturaleza y la posibilidad de enfrentarse con uno mismo en las actividades que ofrece, cambian por completo la forma de entender y afrontar la vida.
Sin importar la época del año, los paisajes que rodean el pequeño hotel Villas Pico de Orizaba parecen ilustraciones sacadas de un exclusivo catálogo de fotografía.
Hay días en los que parece que estás en el cielo, el banco de nubes que se forma a más de tres mil metros de altura se puede ver desde la ventana de las ocho cabañas que forman parte de este pintoresco hotel o en los senderos que llevan a la parte más alta del volcán, sólo que aquí las nubes están por debajo de tus pies.
Las noches en las faldas del Pico de Orizaba son únicas, estás tan cerca del cielo que pareciera que con sólo estirar la mano podrías tocar las estrellas.
La bóveda celeste es un inmenso lienzo en el que no cuesta mucho trabajo identificar las constelaciones, ni siquiera la luz de una fogata o el humo que se lleva el viento logran opacar las estrellas.
Destino ecoturístico
Este pequeño hotel, ubicado a 3 mil 400 metros sobre el nivel del mar, tiene más de dos décadas operando dentro del Área Natural Protegida Parque Nacional Pico de Orizaba, el lugar perfecto para los amantes de la naturaleza y para quienes buscan des-conectarse por completo del mundo.
No hay señal de teléfono celular y la energía eléctrica, que se obtiene mediante generadores, sólo está disponible durante algunas horas de la noche.
En el hotel Villas Pico de Orizaba hay un restaurante en el que se ofrece lo mejor de la gastronomía tradicional veracruzana. La mayor parte de los alimentos que se consumen aquí son cultivados por productores cercanos y también provienen de La Perla, la población más cercana al Pico de Orizaba.
No hay como probar alimentos recién cortados y cocinados al calor de la leña.
Aventuras extremas entre la naturaleza
Si tienes espíritu aventurero y buscas experiencias en las que pongas a prueba tus sentidos y resistencia, éste es el lugar indicado.
Salir a practicar senderismo al despuntar el alba es una promesa segura de que podrás ser testigo de un inolvidable amanecer, los contrastes entre el intenso azul del cielo y todos los tonos de verde que se distinguen en el valle se quedarán grabados en tu mente como si fueran una fotografía en alta resolución.
Puedes escalar en roca o aprender técnicas de descenso en rappel al borde de acantilados que en días claros te permiten ver hasta el Golfo de México y varias poblaciones importantes de Veracruz. Puedes practicar ciclismo de montaña. Guías expertos te llevarán por los caminos más emocionantes y seguros que están alrededor del volcán. Si no le tienes miedo a las alturas, puedes caminar sobre el puente tibetano o lanzarte desde un parapente para volar como un ave.
