Zacatlán un pueblo entre las nubes

 

Famoso por sus manzanas y relojes, este destino está lleno de historia y tradición

En la sierra norte de Puebla, a dos mil 40 metros sobre el nivel del mar, se ubica un pequeño y pintoresco pueblo rodeado de cerros: Zacatlán de las Manzanas, que parece flotar entre las nubes por la abundante niebla que lo caracteriza.

Además de su clima templado y su belleza natural, sobresale su riqueza cultural e histórica, ya que en la antigüedad fue habitado por tribus relacionadas con los chichimecas, toltecas y otomíes; su nombre proviene del náhuatl “zacatl”, que significa “lugar donde abunda el zacate”.

 

Todos estos elementos lo han convertido en uno de los Pueblos Mágicos del momento. Además, es famoso por ser uno de los principales productores de manzana en México, su exuberante paisaje boscoso, relojes y sus tradicionales sidras.

 

 

Otro gran atractivo son sus vitromurales, edificios emblemáticos y gastronomía.

 

 

El corazón del pueblo

 

El Centro Histórico de Zacatlán es una armonía llena de color y arte, en donde sobresale el icónico gran reloj con el que todos quieren tomarse una foto y que fue colocado en 1986. La pieza, de cinco metros de diámetro y adornada con coloridas flores, fue donada por Relojes Centenario, la primera fábrica de relojes monumentales de Latinoamérica.

También destaca su hermoso kiosco y a su lado la famosa escultura de la manzana, que varios artesanos del pueblo cubrieron con azulejos. El imponente Palacio Municipal también es digno de una fotografía.

 

Sin embargo, los edificios monumentales más impresionantes son: la Parroquia de San Pedro y San Pablo, que fue construida a mediados del siglo XVIII, de estilo barroco, fachada de retablo, altar laminado en oro y adornado con las estatuas de los santos patronos del municipio.

Ahí también se encuentra el templo más antiguo de Puebla: el Conjunto Conventual Franciscano, edificado en 1562 y dedicado a la virgen de la Asunción. Su claustro es ahora la Casa de la Cultura, que alberga al Museo Comunitario Márquez Becerra, donde muestran el pasado histórico del pueblo.

 

 

MUSEOS Y AUTÓMATAS

En el Museo de Relojería Alberto Olvera, que lleva el nombre del fundador de Relojes Centenario podrás aprender cómo se fabrican estas máquinas y apreciar las piezas. De hecho, los diversos relojes que sobresalen en el pueblo, fueron creados por esta empresa. Además, los fines de semana, en el recinto se lleva a cabo un show gratuito de autómatas, en el que se cuenta la historia de Zacatlán y de Alberto Olvera.

 

El Museo Zacatlán (Muza), muestra la historia del lugar a través de fotografías que capturaron cómo era el pueblo en el siglo XIX, la actividad textil y artesanal de San Miguel Tenango, homenajes a figuras ilustres, la historia de su afamada Feria de la Manzana, así como su cultura y tradición.

 

En el Museo de la Primavera Vinos y Licores aprenderás el proceso original y artesanal para la producción de vinos y licores zaca-tecos.

 

MIRADOR Y MURALES

 

No puede faltar el impresionante vitro mural de 100 metros de longitud, elaborado con gran variedad de coloridos mosaicos, espejos, azulejos, vidrios y talavera, que se encuentra sobre las paredes del panteón de Zacatlán y adorna el paseo de la Barranca de los Jilgueros.

 

En el proyecto participaron la artista plástica estadounidense, Trish Metzner-Lynch, artistas mexicanos y locales, así como varios voluntarios. En estos muros se plasmaron las historias de la creación del universo, como el Big Bang, el surgimiento de Adán y Eva, el nacimiento de Jesús, símbolos característicos de Zacatlán como la tradición relojera, manzanas, lugares turísticos y grabados prehispánicos e indígenas.

Los visitantes pueden pegar una pieza de azulejo en el mural llamado “El callejón del hueso”.

 

Al terminar el recorrido, si no le temes a las alturas, te espera el increíble mirador de cristal desde donde se puede apreciar la Barranca de los Jilgueros y la cascada de las Tres Marías, en donde sentirás que estás suspendido en el aire y entre las nubes. El puente está hecho de concreto hidráulico, cristal templado y acero inoxidable. La vista ahí es inolvidable.

 

Cascadas de Tulimán

 

A 30 minutos del pueblo, se ubican las cascadas de Tulimán, conformada de tres cuerpos de más de 300 metros de altura y un manantial de agua mineral. En el lugar hay un parque ecológico donde puedes recorrer un puente colgante, tirolesas y un enor-me árbol de Papalotl, que tiene un gran hueco en un costado donde puedes entrar y explorar su interior.

 

Valle de las piedras

 

Te sentirás como en un lugar encantado al caminar entre gigantescas figuras de piedra de entre 10 y 20 metros de altura, además podrás echar a volar tu imaginación al tratar de encontrarles forma, entre las más peculiares están la de dragón, lechuza o jirafa. En el lugar también se puede practicar rapel, tirolesa y ciclismo de montaña, si quieres disfrutar de una noche especial puedes acampar en el lugar.

 

Recuerditos y comida

 

Zacatlán aprovecha su producción de manzana para elaborar gran variedad de sidras, vinos y jugos típicos, por lo que no puedes irte sin probarlos y llevarte algunos a casa.

También destacan el pulque, salsas, conservas de frutas, cremas de licor y dulces típicos poblanos como muéganos, macarrones o camotes.

 

En el pueblo hay varias sidrerías en las que puedes encontrarlos y en los andadores principales se venden artesanías bordadas, bisutería y relojería.

 

Mientras que el ícono gastronómico es el pan de queso, que podrás adquirir y degustar en panaderías con varios años de tradi-ción. En el centro hay restaurantes y cafeterías con comida típica como pollo encacahuatado, mixiotes, sopes, memelas, chalupas, tlacoyos o moles, todos deliciosos y a precios económicos.

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