En Hispanoamérica hay varias ciudades denominadas “de la eterna primavera”, gracias a su clima agradable y mínima variación en la temperatura a lo largo del año. En México podemos referirnos a una como tal: Cuernavaca, capital de Morelos. Cuernavaca puede presumir que recibió ese apelativo de Alexander von Humboldt, botánico, zoólogo, geólogo y pionero en el estudio científico sobre la influencia y transformación del clima en las distintas regiones del mundo, quien encontró ahí un verdadero paraíso terrenal por su excepcional clima y belleza inigualable.
Si lo prefieres, con moverte unos kilómetros al Norte encontrarás un clima más frío, en Tres Marías, Huitzilac, Tepoztlán y toda esa zona de montañas; o más cálido en el Sur, en Temixco, Tehuixtla y Tequesquitengo, donde la temperatura rebasa los 34 grados.
¿Qué hacer en Cuernavaca?
En Morelos y Cuernavaca puedes empezar por conocer su gastronomía, como la tradicional garnacha de la calle, tacos, gorditas, quesadillas, sopes y los famosos itacates originarios de Tepoztlán, o disfrutar la pancita o menudo los domingos, al igual que la barbacoa de res o chivo.
Debes probar la tradicional cecina de Yecapixtla. ¡En ningún lugar será más deliciosa que en el municipio que la creó!, además del taco acorazado, preparado con dos tortillas hechas a mano, arroz rojo, papas, nopales y el guisado de tu elección. Una delicia con salsa de molcajete.
SE CONSIDERA QUE EN SUS TERRITORIOS SE ESTABLECIÓ EL PRIMER ASENTAMIENTO HUMANO EN EL CENTRO DEL PAÍS.
También encontrarás comida prehispánica, gourmet y de autor. En el centro de Cuernavaca y en Tepoztlán hay además opciones gastronómicas saludables, veganas, orgánicas, naturales, etc. La mayoría de los restaurantes tiene espacios al aire libre y terrazas, con frecuencia en medio de jardines, para que disfrutes el maravilloso clima.
Cuernavaca ofrece lugares de interés histórico y arquitectónico para conocer, como la Catedral, edificada en el siglo XVI, una de las más antiguas del país. Originalmente fue erigida como convento de la Asunción. También está, entre otros templos, la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe (El Sagrario), que data de 1784 y formó parte del Jardín Borda. Fue adoratorio real en tiempos de los emperadores Maximiliano y Carlota.
En los alrededores hay balnearios, como Agua Hedionda, Los Amates o La Cascada, y parques acuáticos, desde los más extremos con grandes toboganes, hasta otros completamente naturales, más tranquilos. Al planear tus próximas vacaciones ten en cuenta a Cuernavaca, ideal para tomar un respiro de la vida ajetreada de la ciudad, descansar, tomar el sol y divertirse.
Morelos ofrece la propuesta Vive Museos, una apuesta para promover el arte y la historia, que cuenta con un “pasaporte” para te llevará a diversas opciones y te transportará a otra época. En algunos hay, incluso, actividades lúdicas y recreativas, talleres, conversatorios, cursos y muchas actividades más.
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