Pueblos mágicos, museo mágico
El Munpuma es como un cofre en el que se encuentran piezas distintivas de lo más bello de la cultura mexicana
Visitar los 121 Pueblos Mágicos del país es un sueño que puede parecer imposible, por eso surgió el proyecto de reunir en un solo lugar al menos una pieza representativa de cada uno y hoy es una oportunidad al alcance de todos en el Museo Nacional de Pueblos Mágicos (Munpuma), ubicado en Calvillo, ciudad y cabecera del municipio del mismo nombre en Aguascalientes.
En solo lugar se puede visitar y conocer parte de folclor, las tradiciones y la belleza de las artesanías de los sitios que se han hecho merecedores del nombramiento, así es que, al ser el guardián de los objetos de los Pueblos Mágicos, el Munpuma es, en consecuencia, un museo “mágico”.
Calvillo fue el primer Pueblo Mágico de Aguascalientes, y el Munpuma fue inaugurado apenas el 12 de septiembre pasado, recuerda José Guadalupe Romo Silva, secretario de Turismo y Cultura del Municipio de Calvillo, quien explica que ahí se pueden encontrar piezas distintivas de cada uno de los Pueblos Mágicos, en lo que constituye una muestra única de la cultura de esos lugares.
Cada uno de los pueblos mágicos cuenta con características especiales que ofrecen experiencias extraordinarias para quien los visita, generando ambientes llenos del México de algún punto de la historia, muchos de ellos se crearon en la colonia y conservan elementos arquitectónicos que se mezclan con costumbres prehispánicas, por lo que el lugar conserva olores, vivencias y sabores de antaño.
Belleza, exotismo y naturaleza
El Munpuma busca capturar el ambiente de cada uno de ellos y, a través de su museografía, compartir con los visitantes la belleza, el exotismo, la naturaleza y la forma de ser de los habitantes de estos sitios privilegiados de la nación.
Algunas de las piezas que más llaman la atención de los visitantes son: el Árbol de la Vida de Metepec, en el Estado de México, una escultura en barro fabricada de forma artesanal; el trabajo de deshilado representativo de Calvillo y los telares de diferentes lugares.
La muestra se abre con las piezas de los tres Pueblos Mágicos de Aguascalientes: Real de Asientos, Calvillo y San José de Gracia. En la sala principal las piezas están ordenadas por patrimonio tangible, intangible y recursos naturales, es decir, piezas hechas de tierra y materiales que se pueden encontrar en la naturaleza, lo que lo hace dinámico y diferente.
En el segundo piso del Museo hay una sala dedicada a exhibiciones temporales, donde se muestra durante un tiempo, con mayor detalle, a cada pueblo mágico y se puede conocer más de su cultura.
Mención Honorífica
El 26 de octubre pasado, en el marco del Primer Tianguis Turístico de Pueblos Mágicos, realizado en Pachuca, Hidalgo, el Comité Nacional de los Pueblos Mágicos A. C., otorgó a Calvillo una Mención Honorífica por la creación del museo, que abre sus puertas de martes a domingo, de 11 de la mañana a 6 de la tarde, incluidos puentes y días festivos. La entrada sólo cuesta 10 pesos.
En ese recinto funcionaba el Museo de Calvillo y fue necesario someterlo a una serie de adecuaciones que tardaron más de un año para albergar una pieza representativa de cada uno de los 121 Pueblos Mágicos del país.
En ese nuevo espacio museográfico se invirtieron 22 millones de pesos en su infraestructura y equipamiento para que los mexicanos y turistas del mundo disfruten la magia de México en un solo lugar: el Munpuma.
Para muestra, basta un botón
Los símbolos y las leyendas, la historia que se ve y se palpa en el ambiente, la identidad nacional tan heterogénea como es, son algunos de los elementos que se requieren para tener el título de Pueblo Mágico donde, en consecuencia, hay también hombres y mujeres mágicos.
Un pueblo mágico es algo más que una arquitectura colonial, algunos de ellos tienen su magia en el mar que baña sus costas y todo ese ambiente de playa que le otorga un encanto especial para quienes disfrutan del sol y de las olas.
Otros destinos tienen montañas y ritmo de vida totalmente diferente, con paisajes que muchos mexicanos jamás han contemplado y lo mismo ocurre con los destinos de selva, donde la exuberancia y la abundancia de color verde generan admiración y respeto, ni qué decir con los desiertos y sus colores ocre.
En cada uno de estos pueblos mágicos se vive la cultura mexicana de forma diferente, quien acude a ellos se siente inspirado y conectado con las raíces que recorren las venas de los mexicanos, siente admiración por la gente y orgullo por lo que las manos mágicas producen.
El reto del Munpuma ha sido captar la esencia de estos lugares y ofrecer una “probadita” de las aventuras que al turista le esperan por vivir, la comida que está por probar, las artesanías que decorarán sus hogares o se convertirán en los regalos perfectos, porque en este museo se aplica el dicho; “para muestra basta un botón”.