Al igual que en otros centros prehispánicos, se pueden atestiguar fenómenos arqueoastronómicos y cargarse de “energía nueva” frente a templos, como el levantado en honor al Sol
Las culturas que florecieron en el México prehispánico desarrollaron sólidos conocimientos de arquitectura y astronomía que conjugaron en lo que conocemos como arqueoastronomía, con la cual definieron la orientación de diferentes construcciones y sitios sagrados y no sólo determinaron ciclos y movimientos celestes, sino que, además, aprendieron a manejar las energías del universo.
Chichén Itzá y Dzibilchaltún, en Yucatán; Cuicuilco, en la Ciudad de México; Palenque, Chiapas; Mitla, Oaxaca, y en especial Teotihuacan, Estado de México, son lugares que año con año atraen a cientos de personas que llegan, en especial durante el equinoccio de primavera, para atestiguar fenómenos arqueoastronómicos y cargarse de “energía nueva” frente a templos como el levantado en honor al Sol.
Cuenta la leyenda que una noche, los cuatro dioses de Teotihuacan, sitio que hoy es Patrimonio de la Humanidad, se reunieron para elegir el quinto sol, el que iluminaría la era que estamos viviendo. Nanahuatzin, cuyo nombre significa “pleno de llagas”, deidad pobre, despreciado por enfermizo y sus deformidades corporales, no dudó cuando le pidieron sacrificarse para crear el Sol y se lanzó a una hoguera.
En su honor, se levantó un adoratorio que cada 21 de marzo es visitado por miles de personas que, vestidas de blanco, celebran, entre el constante sonido del caracol, con danzas y limpias con copal. Como en otros centros ceremoniales, sobre las almenas que decoran el Palacio de Quetzalpapálotl, los primeros rayos del Sol proyectan un juego de sombras que sólo los arqueólogos han podido ver y presumiblemente marcaba ciclos agrícolas y rituales.
Características de la pirámide del Sol, la cual representa el axis-mundi o eje del mundo, punto donde se conectan el cielo y la tierra.
Fecha de construcción: entre los años 1 y 150 de nuestra era. Se calcula que requirió el trabajo de entre 12 y 14 mil personas
Altura: 65 metros.
Peldaños: 260, 52 por cada uno de los cinco soles o eras.
Estructura: cinco cuerpos troncocónicos (cono truncado).
Base: 225 metros por lado.
Túnel: está frente a la plataforma adosada y mide 6.5 m.
Cueva: Se localiza debajo de la pirámide y mide 100 m desde su entrada hasta la base que simbolizaba el lugar del origen del mundo, los cuatro puntos cardinales y el cosmos.
