Tepoztlán es una localidad que conserva gran cantidad de usos y costumbres ancestrales.
Este Pueblo Mágico es uno de los atractivos turísticos más importantes de Morelos, situado en las estribaciones del corredor biológico Chichinautzin, área natural protegida.
Antiguo territorio del señor Tepoztécatl, lugar que escogiera Ce Acátl Topiltzin Quetzalcóatl para renacer el mítico dios creador en la cosmología prehispánica rodeado de montañas y el pie del cerro del Tepozteco, este sitio combina naturaleza, arquitectura precolombina y virreinal, riqueza cultural, una profunda espiritualidad y religiosidad.
Al visitar este Pueblo Mágico, cuyo nombre significa “lugar del hacha de cobre”, el visitante tiene como primera experiencia la avenida del Tepozteco, una calle estrecha y empedrada llena de tiendas de artesanías y puestos de comida con uno que otro platillo típico, por ejemplo, los camarones embarazados o los itacates (una especie de gorditas en forma triangular hechas a base de maíz que se rellenan con diferentes guisos).
Llegar a la cima del Cerro del Tepozteco es toda una aventura. Se accede a ella ascendiendo por un sendero ecológico bastante inclinado. El trayecto es de aproximadamente 45 minutos a buen paso y sin detenerse, pero lo mejor es tomar algunos descansos y disfrutar el paisaje.
En la cumbre, puedes ver la pirámide del Tepozteco, adoratorio prehispánico, construido entre 1115 y 1350 d.C.
Al regresar al poblado se puede visitar el ex Convento de la Natividad, construido por indígenas zapotecos en honor a la Virgen de la Natividad. En 1944, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En este lugar también se encuentran la Parroquia de la Natividad y el Museo y Centro de Documentación Histórica de Tepoztlán.
Para acabar el paseo, está el Museo Carlos Pellicer, ubicado a espaldas del ex convento.
Este recinto fue inaugurado el 24 de julio de 1965 por el ex presidente Adolfo López Mateos. Ahí alberga la colección arqueológica que fue donada por el poeta tabasqueño.
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